
Consiste en anotar todos tus ingresos y tus gastos y a la vez el origen y uso de cada uno de ellos.
Es muy importante aprender a vivir con tus ingresos y no gastar más de lo que ganas.
Para determinar tu capacidad de pago, que es la cantidad máxima por la que te puedes endeudar, debes hacer lo siguiente:
Se comienza por determinar tu ingreso neto mensual (remuneración líquida).
A eso réstale la suma de gastos fijos que tienes cada mes. Es decir, le tienes que restar los pagos por alimentos, arriendo o dividendos, colegios, servicios básicos (luz, agua, gas, teléfono, cable, internet y otros). Debes agregar a esa resta otros gastos como bencina, ropa y calzado, diversión, se deben estimar como un gasto mensual. En caso que tengas deudas que pagar, también debes considerarlas. Es decir, debes incluir todos tus gastos y ser sincero.
Si el resultado final es cero o cercano a cero, significa que no tendrás capacidad de ahorro y tampoco deberías tomar un crédito ya que no tendrás la capacidad para pagarlo.
Por el contrario, si te es posible reducir los pagos mensuales y finalmente gastar menos que los ingresos que obtienes, allí estará el dinero para ahorrar.
Finalmente, armar un presupuesto mensual te ayuda a identificar en qué usas el dinero de cada mes y controlar su uso.
Una muy buena forma de empezar a armar un presupuesto es usar la regla del 50 - 30 - 20, que define las grandes áreas de gastos.
Casa, comida, salud, movilización, pago de deudas, etc.
Ropa, entretención, vacaciones, pasatiempos, etc.
Crea un fondo para emergencias, prepagar tus deudas, etc.